Más vale comprar un buen pincel que durará años que montones de
pinceles de mala calidad con los que tendrás que pelearte para poder
pintar una simple linea recta.
Comprar un buen pincel es todo un arte, pero básicamente hay que
conocer sólo un par de cosas para no meter la pata y para no gastar
dinero en pinceles que no durarán nada y perjudicarán nuestro trabajo.

Pinceles de arte
¿Cómo se sabe si un pincel es de buena calidad?
El pincel debe poder acumular en su mechón de pelos, bastante
cantidad de agua o pintura diluida (en acuarela) o pasta densa (en
óleos) para que podamos aplicar pinceladas largas.
Además, el pincel debe poder soltar la pintura de un modo contínuo y homogéneo mientras pintamos.
La punta del mechón debe permitir el trazado de líneas finas y detalles pequeños.
La elasticidad de un pincel significa que el mechón de pelo vuelve a
su forma tras pintar con él. Debe ser así pues la forma de os pinceles
es perfecta para acumular la pintura y si se deforma no podremos
controlar cómo suelta la pintura en el lienzo o papel.
La práctica con los pinceles nos hace aprender a usarlos y al final
la mano sabe perfectamente cómo debe ser el gesto para lograr un tipo de
pincelada. Por eso, que el pincel esté en perfecto estado es
primordial.
Si los pelos del pincel están destrozados será imposible aplicar pinceladas concretas.
Por otra parte, con los pinceles viejos se pueden crear texturas y
pinceladas de otro modo, por lo que, si el pincel sigue recogiendo
suficiente pintura y por lo tanto nos sirve, aconsejo guardarlos. Los
pinceles que acumular pintura seca ya no sirven para nada.
En resumen, el precio del pincel marca su calidad. Los baratos suelen
se muy malos. Además también hay mucha imitación sintética de pinceles,
que pueden servir muy bien.

Pincel de pelo de marta kolinsky, llamada también
comadreja siberiana, considerado el mejor pelo para pinceles.
¿Cómo deberíamos limpiar los pinceles?
El pelo natural de los pinceles es el que más capacidad tiene para
absorver pintura. Pero es necesario limpiarlo a fondo después de pintar
si no queremos que pierda esa propiedad. El aguarrás y las sustancias
químicas lo estropean mucho.
Lo mejor es el jabón, e incluso un segundo labado final con champú
dejándolo reposar nos minutos para que vuelva a estar elástico y fuerte.
Lo que yo hago con los pinceles al óleo es primero con un papel
retirar la pintura. Intento no tirar óleo o aguarrás por el desague ya
que es muy contaminante. Después con jabón en pastilla y un poco de agua
voy sacando más pintura en forma de espuma densa que recojo en un papel
que tiro a la basura. Al enjabonarlo no hay que hacer mucha fuerza o el
pincel se deformará, y hay que intentar mantener su forma al lavarlo.
Cuando ya le queda muy poca pintura se sabe porque la espuma del
jabón sale blanca. Entonces se enjuaga con agua y se hace un último
jabonado con champú ph neutro, se deja unos minutos que se revitalice el
pelo y por último se enjuaga bien.
Para secar los pinceles aconsejan dejarlos en posición horizontal,
aireados para que se sequen bien. Por eso se utilizan esterillas de
bambú, donde se encajan y se guardan en horizontal haciendo un rollo.
Fabricar nuestros propios pinceles
Si algún día queremos pintar pero estamos en un lugar del mundo donde
no hay tiendas de bellas artes… ¿porqué no hacer nuestros propios
pinceles? Es una idea que me encanta aunque no lo he podido lograr. Sin
embargo se puede intentar y dejo además un par de videos sobre ello.
Materiales para crear un pincel:
- EL mango: Un palo de madera, al que le haremos un agujero para
poder meter los pelos del pincel. Una caña puede ser estupendo porque se
vacia muy fácilmente su interior.
- El mechón: Pelo de animal. Que debe ser fuerte y no demasiado fino.
Los animales por excelencia para ello son: la marta kolinsky, ardillas,
turón, oreja de buey (pelo del interior de sus orejas, si), cabra, cerdo
y caballo. (Lista completa en la
Wikipedia)
- Cola para unir los pelos del pincel y el palo.
- La virola: Una sujeción para reforzar la unión de los pelos y el palo.
Puede ser un alambre, un trozo de metal redondeado o una cuerda fuerte.
Y después de unir estas piezas habría que hacerle un buen corte de pelo al mechón para que se quede como nos guste.
Y como este pincel es bastante rudimentario dejo aquí un par de
videos de youtube donde se ve cómo fabrican los pinceles en una fábrica y
otro de un artesano.
Fábrica de los famoso pinceles Escoda: (Documental en inglés)
Artesano haciendo un pincel de modo casero:
Lo malo de este pincel casero es que el palo es demasiado grueso y es
incómodo a la hora de pintar, pero da una idea de cómo se podria hacer.
También depende del tipo de pincel que se necesite. Se pueden hacer
brochas y pinceles gruesos.
Los más dificiles son los de lengua de gato y redondos. Esos, mejor comprarlos.